Desde siempre el Ser Humano miró hacia el cielo y trató de dar una interpretación entre el cielo y la tierra. ¿Por qué salía el sol y se hacía de día y se ocultaba y se aparecía la oscuridad?. Es tan así que se han encontrado grabado en huesos con una antigüedad de más de 25.000 años en que el hombre llevaba registro de los cambios en la Luna y cómo estos influían en las mareas y en los ríos. Y calendarios del paso de las estrellas para saber cuándo sembrar y cuándo cosechar. Por eso cuando se dice que la Astrología es la ciencia madre, no se está exagerando, aunque esta no esté considerada una ciencia. La ciencia es la observación de los eventos que suceden bajo ciertos parámetros. Y eso es lo primero que empezó a hacer el Ser Humano, observar lo que sucedía a su alrededor y si podía darle una explicación por lo que sucedía al unísono en el cielo.
Lo cierto es que la Astrología como la conocemos hoy tiene sus primeros registros en Babilonia en el 1.700 a.c., o sea hace unos 3.700 años. Por eso le llamamos Astrología Caldea. Caldeos se le llamó al pueblo de Babilonia. Pero entre la astrología que estos ejercían y lo que hoy conocemos como astrología occidental estuvieron las conquistas y recién para los años más cercanos al año 0 es que llega a Roma. De hecho el primer registro que hay según Wikipedia es: La primera referencia clara sobre la astrología en Roma, viene del orador (234-149 a.C.), quien en el 160 a. C. advirtió a los capataces agrícolas de no consultar a los caldeos, a quienes describió como los «observadores de estrellas», Babilonia —conocida también como Caldea fue tan identificada con la astrología que entre los griegos y los romanos la expresión «sabiduría caldea» se convirtió en sinónimo de adivinación mediante la observación de los planetas y las estrellas.
Para esta época era un sistema de interpretación de acontecimientos tan desconocido que se lo relacionaba con la adivinación y en realidad la astrología no tiene nada que ver con la adivinación, sino con la observación de parámetros en los que en más o menos todos entramos. Decir que la Astrología está adivinando cuando dice que alguien que nació mientras al Sol se lo ve pasar por la constelación (Signo) de Sagitario (este evento ocurre todos los años entre el 21 o 22 de Noviembre y el 21 o 22 de Diciembre) tiene una energía aventurera, es como decir que un Psicólogo adivina cuando ve a una persona muy nerviosa y violenta dice que está sufriendo un ataque nervioso. Y por supuesto que no está en mi ánimo expresar algo contra la Psicología (ciencia a la que respeto mucho). Pero si Freud y otros se empecinaron tanto en etiquetarnos en síntomas (Histérico, Neurótico, Obsesivo, etc); porque no podemos decir de la misma manera Aries, Tauro, Géminis, etc.
¿Podríamos decir que los antiguos Astrólogos le abrieron las puertas al conocimiento a las ciencias modernas?, yo me atrevería a decir que sí. ¿Podemos decir que la Astrología es una ciencia?, yo me atrevería a decir que no. Porque si bien esta sigue el método científico que es el basado en la observación y conclusión de los eventos que ocurren, aún creo que los astrólogos tenemos que seguir siendo quienes le abran las puertas a los científicos. Y por eso estoy tan de acuerdo con Stephen Arroyo, un psicólogo y astrólogo estadounidense, que reflexiona sobre que la Astrología debería ser una herramienta para el Psicólogo. O sea, según mi interpretación, la astrología debería ser al Psicólogo como el laboratorista es al médico.
Concluyo con que la Astrología es una maravillosa herramienta de autoconocimiento y que quienes crean que siendo astrólogos podrán adivinar algo recuerden siempre las palabras atribuidas a Hipócrates (el padre de la Astrología y de la Medicina) que dice: “Los Astros inclinan pero no obligan”.
Marcelo Cheiro Diaz
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