Hoy tenemos la fase lunar de cuarto menguante en Géminis y es un buen momento para reflexionar y evaluar nuestras ideas y pensamientos, pero con una energía más tranquila, ya que nos estamos preparando para soltar lo que ya no nos sirve. Queremos hablar de todo y entender mil cosas a la vez, pero sentimos que es momento de dejar ir algunas ideas para hacer espacio a lo nuevo.
La Luna en Géminis queda en conjunción con Urano en Tauro, lo que nos da un impulso rebelde y una necesidad de cambio, pero con los pies en la tierra. Queremos innovar, hacer las cosas de una manera diferente, pero también nos preocupamos por la estabilidad y lo práctico. Es como si quisiéramos romper con algunas rutinas, pero sin perder lo que ya hemos construido. Estamos sintiendo ese deseo de sacudirnos de lo viejo, pero de una manera que tenga sentido a largo plazo. Ahora bien, esa parte de nosotros que busca orden y perfección, representada por el Sol en Virgo, se enfrenta a estos deseos de cambio. Hay una tensión interna, como si una parte de nosotros quisiera mantener todo bajo control, con atención a los detalles y siguiendo un plan meticuloso, mientras que otra parte quiere experimentar y ser más flexible. Es una cuadratura, una fricción que nos desafía a encontrar un equilibrio entre seguir las reglas y dejar que entren nuevas ideas. Sin embargo, no todo es tensión. Tenemos un trígono con Venus en Virgo, lo que nos ayuda a encontrar belleza en la precisión y en los pequeños detalles de la vida. En nuestras relaciones y proyectos, buscamos armonía a través de lo que es ordenado y funcional. Este aspecto nos facilita apreciar lo que es útil y estéticamente agradable al mismo tiempo.
Además, hay otro trígono con Plutón en Acuario, que nos permite transformar nuestras ideas y nuestras vidas de manera profunda, pero con un enfoque innovador. Nos sentimos capaces de ir más allá de lo superficial, de investigar y descubrir verdades que pueden ser transformadoras, pero lo hacemos de una manera que mira al futuro, con un enfoque en lo colectivo y lo progresista.
También la Luna le hace un sextil a Neptuno en Piscis y esto nos ofrece una conexión con nuestra intuición y con los sueños. Nos da la oportunidad de ver más allá de lo material y conectar con lo espiritual y lo imaginativo. Este aspecto suaviza las tensiones, permitiéndonos soñar y encontrar inspiración en lo intangible.
En resumen, estamos en un momento donde sentimos la necesidad de cambio y renovación, pero también enfrentamos tensiones internas sobre cómo hacerlo sin perder el control. Sin embargo, hay oportunidades para crear algo hermoso y transformador si logramos balancear estas energías y confiar en nuestra intuición.
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