VIERNES 16 DE AGOSTO
Hoy la Luna en Capricornio queda en trígono a Venus, así que nos resulta más fácil sentirnos conectados y en paz con aquellos que amamos. La energía es ideal para fortalecer las relaciones, ser generosos, y también para disfrutar de los placeres simples de la vida, como una buena comida, una conversación agradable, o simplemente sentirnos cómodos y seguros en nuestras relaciones y entorno.
La Luna en sextil a Saturno nos facilita las cosas, y cuando la Luna forma un sextil con Saturno, que es el planeta de la responsabilidad, la disciplina y la estructura, se refuerza aún más la energía de estabilidad y seguridad. Saturno es el regente natural de Capricornio, por lo que esta combinación resalta aún más las cualidades de seriedad y compromiso.
Este tránsito es ideal para asumir responsabilidades emocionales de manera madura y práctica. Nos sentimos más capaces de manejar nuestras emociones con sensatez, y también de cumplir con nuestras obligaciones, especialmente aquellas que tienen que ver con la familia, el hogar, o las estructuras que nos brindan seguridad. Es un buen momento para tomar decisiones importantes, especialmente aquellas que requieren una visión a largo plazo.
SÁBADO 17 DE AGOSTO
Hoy la Luna continúa en trígono a Venus y en sextil a Saturno y aunque, continúa en Capricornio, por orbe, ya está en conjunción a Plutón en Acuario y esto genera una energía poderosa y transformadora. Plutón es el planeta de la transformación, la intensidad y el poder oculto, y cuando se une con la Luna, nuestras emociones se profundizan y pueden surgir sentimientos intensos y a veces inconscientes.
Capricornio es un signo serio y disciplinado, mientras que Acuario trae un enfoque hacia lo colectivo, lo innovador y lo que desafía las normas establecidas. Esta combinación puede hacer que las emociones se vuelvan más serias y enfocadas en cambios profundos, ya sea en nuestra vida personal o en un contexto más amplio, como un grupo o comunidad.
Podríamos sentirnos impulsados a confrontar y transformar aspectos de nuestra vida emocional o de las estructuras emocionales, dejando atrás lo que ya no nos sirve para dar paso a algo nuevo y más auténtico.
Un trígono de la Luna a Urano en Tauro añade un toque de innovación y cambio inesperado, pero de manera fluida y constructiva. Urano es el planeta de lo inesperado y de la innovación, y cuando forma un trígono, facilita la adaptación a cambios necesarios o a nuevas ideas que pueden surgir de manera espontánea. Las transformaciones emocionales o estructurales que están ocurriendo pueden abrirles nuevas oportunidades, permitiéndonos integrar cambios de forma natural en nuestra vida. Podríamos encontrar nuevas soluciones a viejos problemas, o vernos inspirados a tomar un camino diferente que nos lleve a una mayor libertad emocional o material.
Un sextil de la Luna a Neptuno en Piscis nos aporta sensibilidad y conexión espiritual. Neptuno representa los sueños, la intuición y la espiritualidad, y este aspecto facilita el acceso a una comprensión más profunda y compasiva de nuestras emociones. Durante este tránsito, nos podemos sentirse más inspirados y conectados con nuestra intuición, lo que nos ayuda a navegar las transformaciones emocionales con un enfoque más espiritual y menos tangible. Es un buen momento para explorar el mundo interior, meditar, o simplemente permitir que nuestra intuición guíe nuestras decisiones.
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