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Luna Llena en Acuario 2024

                                              



Hoy se da la Luna llena en Acuario. Con las Lunas llenas cerramos etapas. En este caso, la Luna queda en la casa 12, así que es un momento para liberar emociones profundamente arraigadas que han estado ocultas o reprimidas. En Acuario, esta liberación puede estar relacionada con la necesidad de desapegarse de ideas, expectativas o formas de pensar que ya no sirven al bien común o al crecimiento personal.

La Casa 12 está asociada con lo subconsciente, lo oculto y los finales. Una Luna Llena aquí puede traer a la luz temas que han estado en las sombras, especialmente aquellos relacionados con el sentido de comunidad, amistades, o incluso traumas colectivos. Puede ser un buen momento para la introspección profunda y para trabajar con el subconsciente, a través de prácticas como la meditación.

Acuario es un signo innovador y orientado al futuro. Cuando la Luna Llena ocurre en este signo y en la Casa 12, puede ser un momento propicio para recibir nuevas ideas o que tengan un impacto en el crecimiento espiritual. Esto puede incluir visiones o inspiraciones que guíen el camino hacia una mayor comprensión o liberación.

La Casa 12 también está asociada con el servicio desinteresado y el trabajo en reclusión. La Luna Llena en Acuario puede motivar a involucrarse en causas humanitarias o en proyectos que beneficien a otros, especialmente aquellos que son marginados o que se encuentran en situaciones difíciles. También es un buen momento para retirarse y recargar energías, especialmente si se trata de actividades que implican ayudar a los demás desde un lugar de desapego emocional.

La Luna Llena en Acuario en la Casa 12 facilita la liberación de patrones emocionales o de pensamiento que ya no son útiles. Es un buen momento para romper con viejas cadenas y abrirse a nuevas posibilidades. Puede inspirar soluciones creativas y no convencionales a problemas espirituales o emocionales. La mente está abierta a nuevas formas de entender el mundo y de interactuar con él a nivel profundo.

Aunque la Casa 12 es una casa de reclusión, la energía de Acuario puede conectar a la persona con la conciencia colectiva, permitiéndole trabajar en temas más grandes que trascienden lo personal, beneficiando al grupo o comunidad de manera significativa. Es un momento ideal para la introspección y la sanación de traumas pasados. La energía de la Luna Llena ilumina áreas de la vida que necesitan atención y cuidado, especialmente aquellas relacionadas con el subconsciente.

Todo tiene su polaridad, nada es bueno ni malo en su totalidad, así que también puede ser que esta Luna nos lleve a un desapego emocional excesivo o a sentirnos desconectados de los propios sentimientos. Esto podría llevar a una sensación de soledad o aislamiento.

La Casa 12 puede diluir las fronteras personales, y Acuario puede añadir un toque de desapego intelectual, lo que podría llevarnos a confusión o a la dificultad para manejar las emociones de manera concreta. Esta configuración puede sacar a la luz ansiedades o miedos ocultos. Si no se manejan adecuadamente, estas emociones pueden sentirse abrumadoras, especialmente porque la Casa 12 puede hacer que sea difícil identificarlas claramente. La naturaleza innovadora y a veces rebelde de Acuario, combinada con la Casa 12, puede manifestarse como una tendencia a rechazar inconscientemente las normas o estructuras sin comprender completamente las consecuencias, lo que podría llevar a conflictos internos o externos.

En astrología mundial, la Luna representa a la población en general, las masas, el público, el bienestar del pueblo, y las cuestiones relacionadas con las emociones colectivas. La Casa 12, por su parte, está asociada con instituciones, secretos, conspiraciones, enemigos ocultos, el encarcelamiento, el aislamiento, y los asuntos ocultos de la sociedad. Acuario, como signo, se asocia con lo colectivo, las reformas, la tecnología, las ideas progresistas, los movimientos humanitarios, y la innovación.

La Luna en la Casa 12 sugiere que las emociones y necesidades del público pueden no estar siendo expresadas o reconocidas abiertamente. Esto lo podemos asociar con lo que está ocurriendo en estos momentos en Venezuela. Puede haber un sentimiento de alienación o aislamiento entre la población, o una tendencia a reprimir los sentimientos colectivos. La sociedad podría estar lidiando con traumas, temores o ansiedades que no son evidentes en la superficie, como ocurre en las guerras abiertas que hay en estos momentos.

Con la Luna en Acuario, estas emociones reprimidas pueden estar relacionadas con deseos de cambio, libertad, e innovación. Sin embargo, en la Casa 12, estos deseos pueden no estar siendo satisfechos o pueden estar siendo controlados por fuerzas ocultas o instituciones. Podría haber movimientos subterráneos o encubiertos en la sociedad que buscan reformas o cambios progresistas.

La Casa 12 también está relacionada con instituciones como hospitales, prisiones, y otras formas de aislamiento. La presencia de la Luna en esta casa podría indicar que el bienestar del pueblo está siendo influenciado o afectado por estas instituciones, tal vez de manera encubierta. Podría haber asuntos relacionados con la salud pública, la atención médica, o la política de encarcelamiento que están ocultos o no son ampliamente conocidos.

Acuario, es un signo de innovación y revolución, puede sugerir la existencia de movimientos humanitarios o ideológicos que operan en secreto o de manera subterránea. Estos movimientos pueden estar trabajando en el trasfondo para promover reformas sociales, tecnológicas o políticas, pero no son visibles en la esfera pública, al menos de momento.

Puede haber una tensión latente entre los deseos del colectivo por progreso y libertad, y las fuerzas ocultas o instituciones que intentan mantener el statu quo. Esto podría manifestarse en un sentido de descontento o malestar generalizado que aún no ha salido a la superficie, pero que podría estar gestándose detrás de escena.

Esta configuración podría haberse observado en épocas donde hay movimientos subterráneos de resistencia o donde la población está insatisfecha pero no puede expresar libremente su descontento. También podría indicar una época de reformas tecnológicas o sociales que se están preparando en secreto antes de ser reveladas al público.

En esta Luna llena se forman dos T cuadradas.

En astrología mundial, una T cuadrada es una configuración tensa y dinámica formada por dos planetas en oposición y ambos en cuadratura con un tercer planeta, creando una figura en forma de "T" en la carta. Esta configuración indica un conflicto o tensión que, aunque desafiante, puede llevar a un cambio significativo o evolución.

La primera T cuadrada está formada por la oposición de la Luna en Acuario a la conjunción Sol Mercurio en Leo, ambos, tanto la Luna como la conjunción le hacen cuadratura a Urano en Tauro.

Como he dicho antes, la Luna en esta posición indica emociones colectivas ocultas, insatisfacción latente y posible aislamiento emocional de la población. En el contexto de la T cuadrada, esto representa la base emocional del conflicto, con el público sintiendo tensiones internas no resueltas, especialmente relacionadas con temas de innovación, libertad, y movimientos humanitarios.

El Sol en Leo en Casa 6 representa el liderazgo, la autoridad, y la identidad nacional que se expresan a través del trabajo, la salud pública, y el servicio diario. Mercurio en conjunción con el Sol añade un enfoque en la comunicación, el pensamiento, y los intercambios intelectuales relacionados con la rutina, la salud, y el empleo. Esta conjunción enfatiza la importancia de las políticas de salud pública, el bienestar de los trabajadores, y la gestión de la vida diaria.

La oposición a la Luna en Casa 12 sugiere una polarización entre el liderazgo visible (Sol en Leo) y las emociones colectivas ocultas o reprimidas (Luna en Casa 12). Puede haber una desconexión entre las políticas implementadas y las necesidades emocionales del público, o una tensión entre el gobierno/trabajo y el bienestar oculto de la población.

En estos días se está hablando mucho de la viruela mono. El Sol que es el poder, en la casa de la salud, quiere someter al pueblo que está en casa 12 y la población duda o no está segura de que esta emergencia sanitaria realmente es necesaria.

Urano en Tauro es un símbolo de cambios inesperados y revolucionarios en áreas de estabilidad material, valores y finanzas. En la Casa 3, que rige la comunicación, el transporte, la educación, y las relaciones comunitarias, Urano introduce innovaciones, tecnología avanzada, o cambios repentinos en la manera en que la sociedad se comunica y se mueve. Como punto focal de la T cuadrada, Urano es la clave para resolver la tensión entre la Luna y la conjunción Sol-Mercurio. La cuadratura a la Luna sugiere que los cambios imprevistos y radicales en la comunicación y las relaciones pueden desestabilizar las emociones colectivas. La cuadratura al Sol y Mercurio indica que estos cambios pueden desafiar la autoridad y la manera en que se manejan las políticas diarias, la salud pública, y los asuntos laborales. Así que no me extrañaría nada ver a la gente protestando en la calle.

Existe una clara tensión entre la autoridad o el liderazgo (Sol en Leo) y las necesidades emocionales reprimidas o insatisfechas del público (Luna en Acuario en Casa 12). Esta polarización puede manifestarse en desacuerdos sobre políticas de salud pública, condiciones laborales, y servicios esenciales.

Urano en Tauro en la Casa 3 sugiere que los cambios repentinos o innovaciones en la comunicación, la tecnología, o el transporte pueden ser la chispa que intensifica esta tensión. Estos cambios podrían desestabilizar la economía local o los valores tradicionales, afectando cómo la sociedad se comunica y se organiza a nivel comunitario.

Esta configuración puede indicar un periodo de conflicto social o político, donde las innovaciones o cambios imprevistos en la manera de comunicarse o en las relaciones comunitarias desafían tanto al liderazgo como a la estabilidad emocional del público. El conflicto podría forzar un cambio necesario, aunque incómodo, en la estructura social o en las políticas públicas.

Seguimos con la revolución tecnológica que estamos viviendo y esto terminará moviendo los cimientos de los trabajos convencionales o tradicionales y la forma de relacionarnos con el resto de la sociedad. Todo esto terminará provocando tensiones entre los gobiernos y la población. Se darán movimientos sociales que emergen de manera inesperada, desafiando a los gobiernos y exponiendo tensiones ocultas dentro de la población. Cambios inesperados en la salud pública que revelan desconexiones entre la gestión gubernamental y las necesidades del pueblo, llevando a una posible crisis.

El ascendente de esta carta queda en Piscis con Saturno y Neptuno en Piscis en la Casa 1 y esto sugiere que el tono general o la percepción pública del evento o situación mundial está marcado por cualidades piscianas: sensibilidad, espiritualidad, compasión, pero también confusión, idealismo, y falta de límites claros. Piscis puede indicar una tendencia hacia la disolución de estructuras rígidas, promoviendo un enfoque más fluido o inclusivo.

Saturno en Piscis sugiere una tensión entre la necesidad de estructurar, limitar y concretar, y las cualidades difusas y soñadoras de Piscis. En una carta mundial, esto podría indicar esfuerzos por implementar disciplina o estructuras en áreas que son inherentemente difíciles de controlar o definir, como temas espirituales, artísticos, o colectivos. Puede haber una percepción de responsabilidades o restricciones impuestas en situaciones que son naturalmente fluidas o cambiantes.

Neptuno está en domicilio, en Piscis, lo que amplifica sus cualidades de idealismo, confusión, espiritualidad, y desbordamiento emocional. En la Casa 1, Neptuno puede dar una impresión de indefinición o engaño, donde las verdaderas intenciones o la realidad de una situación son difíciles de discernir. También puede indicar una tendencia hacia la compasión, el sacrificio, o la sensibilidad extrema a las energías colectivas.

Saturno en Piscis en Casa 1 sugiere un esfuerzo por materializar o concretar ideales neptunianos, lo que puede entrar en conflicto con la naturaleza escapista o idealista de Neptuno en Piscis. Esta dualidad podría proyectarse en la identidad o en la percepción pública de la situación, creando una imagen de una nación o evento que lucha por equilibrar sueños y realidades, quizás con una sensación de desorientación o sacrificio.

El Ascendente en Piscis, junto con Neptuno, puede dar la impresión de vulnerabilidad o desorden, con una posible confusión en cuanto a la dirección o propósito. En un contexto de T cuadrada, esta percepción puede aumentar la sensación de tensión o crisis, especialmente si el público (Luna en Casa 12) siente que sus emociones o necesidades no están siendo atendidas adecuadamente.

Saturno en Piscis podría indicar restricciones o limitaciones impuestas en un contexto que naturalmente busca disolverse o fluir (Neptuno). Esto podría reflejarse en políticas o medidas que intentan controlar lo incontrolable, lo que podría chocar con las fuerzas de cambio e innovación representadas por Urano en Tauro.

Dado que Neptuno puede crear un aura de confusión o ilusión, las comunicaciones (regidas por Urano en Casa 3) pueden ser menos claras o directas. Esto podría resultar en malentendidos, desinformación, o una percepción pública distorsionada de los eventos.

Con el Ascendente en Piscis, junto con Saturno y Neptuno en la Casa 1, la situación mundial que describe esta carta puede ser percibida como un período de gran sensibilidad y vulnerabilidad, donde la línea entre la realidad y la ilusión está borrosa. Puede haber una lucha

colectiva para enfrentar o estructurar temas que son inherentemente difíciles de controlar, lo que aumenta la sensación de tensión y crisis. Puede haber intentos por parte de la autoridad (Sol y Mercurio en Leo) de imponer orden en un ambiente confuso o caótico, pero estos esfuerzos podrían verse desafiados por la volatilidad e imprevisibilidad (Urano en Tauro) y las emociones colectivas ocultas o reprimidas (Luna en Casa 12).

Las tensiones descritas podrían llevar a cambios sociales o políticos significativos, especialmente si la población siente que sus necesidades no están siendo atendidas. La disolución de viejas estructuras y la aparición de nuevas ideologías o movimientos podrían ser una consecuencia de esta configuración.

También tenemos una T cuadrada mutable formada por Saturno en Piscis en casa 1 en oposición a Venus en Virgo en casa 7 y Venus y Saturno hacen ambas cuadraturas a la conjunción Marte Júpiter en Géminis en casa 4

Saturno en Piscis representa la estructura, la responsabilidad y la restricción en un signo que es inherentemente fluido, idealista, y a menudo evasivo. En la Casa 1, este Saturno influye en cómo se percibe la identidad y la dirección general del evento o situación mundial. Aquí, Saturno puede crear un sentido de seriedad o de limitaciones en un contexto que se siente difuso o incierto.

Venus en Virgo en la Casa 7 indica una valoración de las relaciones, asociaciones, y alianzas basadas en la practicidad, el detalle, y la eficiencia. Hay una preocupación por la perfección y la organización en las relaciones internacionales o diplomáticas. Sin embargo, la oposición a Saturno sugiere tensiones o desafíos en estas áreas, con posibles dificultades para equilibrar las responsabilidades o restricciones (Saturno) con el deseo de perfección y armonía en las relaciones (Venus).

La conjunción Marte-Júpiter en Géminis en la Casa 4 aporta una energía expansiva y activa al hogar, la nación, o las raíces culturales. Marte en Géminis representa la acción, la agresividad y la iniciativa en temas de comunicación y pensamiento, mientras que Júpiter amplifica esta energía, sugiriendo un enfoque en la expansión intelectual, la curiosidad, y las ideas en el ámbito doméstico.

Como el punto focal de la T cuadrada es esta conjunción, indica que las tensiones entre las estructuras y responsabilidades (Saturno) y las relaciones diplomáticas o alianzas (Venus) se canalizan a través de la energía dinámica y expansiva de Marte-Júpiter, lo que puede resultar en conflictos internos o tensiones en el ámbito doméstico y cultural.

La oposición entre Saturno en Piscis y Venus en Virgo sugiere tensiones entre la necesidad de estructura y responsabilidad (Saturno) y las expectativas de armonía y perfección en las relaciones (Venus). Esto puede manifestarse en desafíos diplomáticos, donde las restricciones o las políticas rígidas (Saturno) entran en conflicto con las expectativas detalladas y prácticas en las alianzas internacionales (Venus).

Con Marte-Júpiter en Géminis en la Casa 4 como punto focal, estas tensiones diplomáticas pueden canalizarse hacia el ámbito doméstico, afectando la estabilidad interna de la nación. Esto podría manifestarse en conflictos internos relacionados con la comunicación, la educación, o las políticas internas, donde las decisiones impulsivas o expansivas podrían desestabilizar el país o las raíces culturales. Dado que esta es una T cuadrada mutable, la naturaleza del conflicto es dinámica y cambiante. Hay un enfoque en la adaptabilidad, la flexibilidad, y la capacidad de gestionar la incertidumbre. Sin embargo, también puede haber una sensación de inestabilidad o dispersión, donde la energía se canaliza en múltiples direcciones, dificultando la resolución de los conflictos.

Saturno en la Casa 1 en Piscis sugiere que la identidad nacional puede estar bajo presión para mantener una estructura en un contexto de incertidumbre. Las tensiones internas (Marte-Júpiter en Casa 4) y las relaciones internacionales (Venus en Casa 7) podrían influir en cómo se percibe la nación o el evento en el escenario mundial, creando una imagen de un país o situación que lucha por equilibrar su identidad interna con las presiones externas. Esta carta parece que se dirige bastante hacia lo que está ocurriendo actualmente en Venezuela,

Con ambas T cuadradas presentes en la carta, se crea una configuración altamente tensa y compleja, donde fuerzas fijas y mutables interactúan, amplificando la sensación de conflicto y necesidad de cambio.

La T cuadrada fija (con la Luna, Sol-Mercurio, y Urano) indica conflictos sobre la estabilidad, el cambio y las emociones colectivas, mientras que la T cuadrada mutable (con Saturno, Venus, y Marte-Júpiter) sugiere desafíos en la adaptabilidad y la gestión de relaciones y asuntos internos de cada país.

La coexistencia de estas dos T cuadradas sugiere que la situación mundial descrita en esta carta enfrenta desafíos tanto a la estabilidad (fija) como a la flexibilidad (mutable). Las estructuras rígidas y las tradiciones pueden estar en tensión con la necesidad de adaptarse a nuevas realidades o circunstancias cambiantes.

La combinación de la influencia de Saturno en la Casa 1 y Venus en la Casa 7 resalta una crisis potencial en la identidad nacional o en la percepción global, donde las relaciones internacionales y las tensiones internas pueden llevar a una reevaluación de cómo se proyecta y se gestiona la identidad en el escenario mundial.

Un sextil entre la conjunción Sol-Mercurio y la conjunción Marte-Júpiter indica que el liderazgo y las políticas relacionadas con el trabajo y la salud pueden estar en armonía con las acciones y expansiones que están ocurriendo a nivel interno. Esto sugiere una oportunidad para que las decisiones políticas (Casa 6) y las energías dinámicas en el hogar o la nación (Casa 4) se apoyen mutuamente.

Las políticas y las decisiones estratégicas tomadas en la Casa 6 pueden ser efectivas para mejorar o estabilizar los asuntos internos del país, utilizando la energía optimista y expansiva de Marte y Júpiter en la Casa 4.

Dado que Marte y Júpiter están en Géminis, un signo asociado con la comunicación y el intelecto, el sextil a Mercurio y el Sol en Leo sugiere un momento propicio para implementar nuevas ideas o proyectos que involucren la comunicación, la educación o la tecnología en el ámbito del trabajo y la salud.

Esto podría indicar la implementación de políticas innovadoras en estas áreas que beneficien tanto a los trabajadores como a la estructura interna de la nación.

Aunque la carta contiene tensiones significativas debido a las dos T cuadradas, este sextil proporciona una vía para que las figuras de poder usen la energía expansiva y la comunicación efectiva para resolver o mitigar algunos de los conflictos internos, especialmente aquellos relacionados con la salud pública, el trabajo, y la estabilidad interna del país.

La combinación de la energía de Marte-Júpiter en la Casa 4 con la planificación estratégica de Mercurio y la autoridad del Sol en la Casa 6 puede ser ideal para el desarrollo de proyectos nacionales que fortalezcan la base cultural, la infraestructura doméstica, o la educación, y que al mismo tiempo mejoren las condiciones laborales y de salud.

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